Mala pata


Escuchame “Mala pata”:
no te quejes del destino
si en la mala siempre andás.
Si no te alcanza la plata,
si debés a cada santo
una vela y el espanto
de tenerle que rezar.
Serenate y sé más fuerte;
no maldigas a la suerte
si vos la buscás.
Si vivís un tren lujoso,
si tirás la guita al pozo
de Palermo los Domingos.
Si no estás capacitado,
para ser un potentado,
¿por qué no cambiás?

¡Levantate más temprano!
Y trenzate mano a mano
con la cruel “vidastra”.
Que el que juega a las carreras
está siempre en la palmera,
y raspando “lastra”.
Por un día que acertás,
¿cuántos meses patinás?,
contestame “Mala Pata”;
y decime si después
esa yeta que tenés
no ese porque la andás buscando.

Y decís que siempre entero
te jugás por el progreso
de la raza caballar,
que es tu alma de burrero...
Son macanas, “Mala Pata”:
lo que vos querés es plata
pa’ volvértela a jugar.
Escuchame bien, hermano,
levantate más temprano
y andá a trabajar,
que la guita más segura
es la de aquel que labura
y que sabe manejarla;
cuando tengas pa’ tirarla
me avisas y andá a jugarla
que vas a sonar.

¡Levantate más temprano!
Y trenzate mano a mano
con la cruel “vidastra”.
Que el que juega a las carreras
está siempre en la palmera,
y raspando “lastra”.
Por un día que acertás,
¿cuántos meses patinás?,
contestame “Mala Pata”;
y decime si después
esa yeta que tenés
no ese porque la merecés.


Autor(es): Pedro Lauga, Francisco De Caro