Malvones por abrir


Soledad,
si estás aquí
se hace más lento el paso de los años.

Soledad,
si estás de gris
sos el cristal de aumento del engaño.

Soledad,
se añejan en tus manos
caricias de veranos
por vivir.

Soledad
alivio de los sabios
que buscan en tu patio
malvones por abrir.

Soledad,
no estás en mí
llegás en el momento que espero tu reparo.

Soledad,
quedate aquí
andate cuando al alma le duelan tus encantos...

Soledad,
amiga del silencio
esclavo de algún verso
por parir

Soledad
alivio de los sabios
que encuentran en tu patio
malvones por abrir...

Al volver
del último fracaso
o al darte en un abrazo
las gracias por venir.


Autor(es): Nélida Puig, Miguel Ángel Barcos