Desconsuelo


Llora... llora...
corazón que estás de duelo.
Nada... nada calmará tu desconsuelo.
Porque las sombras que tendió la muerte
cerraron tus ojos para siempre.
Llora... llora...
por quien nunca volverá.

Ha golpeado en nuestras vidas el dolor,
la casa silenció sus ruidos.
Y en la mesa familiar que nos reunió,
un sitio se quedó vacío.
Hermano... hermano...
que solos hemos quedado,
como dos niños perdidos
que al llorar gritan ¡mamá!,
con desesperación.

Llora... llora...
corazón en tu quebranto,
nunca... nunca
volverá lo que amas tanto.
Se fue a la sombra, más allá del cielo,
a la noche eterna sin regreso.
Llora... llora...
desangrándote al llorar.


Autor(es): Carlos Bahr, Héctor Artola