Atardecer


En el nido de sueños y amores
que tejimos los dos noblemente,
nunca faltan canciones y flores
aunque el sol ya se acerca al poniente...
Nos queremos tal vez más que antaño
con la misma ilusión juvenil,
porque nunca logró el desengaño
nublar de amarguras el cielo feliz.

Atardecer sereno
de dos enamorados,
que vieron realizados
los ensueños del corazón...
Atardecer que anuncia
la noche llena de calma,
y va prendiendo en el alma
la suave tristeza de paz y emoción...

Ni la muerte podrá separarnos,
porque tanto nos hemos querido
que otra vida tendrá que acercarnos
al vibrar en un mismo latido...
Si es verdad que se aleja ya el día
no veremos las sombras llegar,
porque luego, con su pedrería,
radiantes estrellas nos han de alumbrar.


Autor(es): Jesús Fernández Blanco, Luis Teisseire