Dímelo al oído


Si yo sé que me querés,
si yo sé que me adorás,
y si no me lo decís
es porque no te animás;
puede ser que me equivoque,
puede ser que no sea así,
pero hay algo que te vende
y no lo querés decir.
¿Por qué tienes qué sufrir,
por qué tienes qué penar,
si con una palabrita
todo se puede arreglar?
No dejés para mañana
no te quedés sin hablar,
que el amor es una cosa
que no se puede ocultar.

Dímelo al oído
tan solo a mí,
que nadie se entere
de lo que me querés decir.

Dímelo al oído
tan sólo a mí,
te guardaré el secreto.
¡Lo juro por tí!

Si yo sé que me querés,
si yo sé que me adorás,
y si no me lo decís
es porque no te animás;
porque siempre que te miro
con los ojos vos me hablás,
y creés que con suspiros
todo se puede arreglar.
Una vez me enamoré,
y por tener cortedad
me quedé con mi cariño
para otra oportunidad.
Es mejor que te decidas,
no esperés ni un rato más,
que los cortos en la vida
siempre se quedan atrás...

(Letra firmada con el seudónimo Pancho Laguna.)


Autor(es): Francisco Lomuto