Milonga en el viento


Viento danzarín…
que girando va
como un bailarín
que trepa en cada salto
al trampolín más alto.
Y a fuerza de soñar,
nos puede hacer creer
lo fácil que es volar.
Bailarín…
llevas en tu andar
algo muy afin,
a un aletear de alondras
danzando por milonga.

La piel de la milonga
es como un sentimiento
que enciende, que prolonga
el dulce amor del viento…
El viento ríe y llora,
la envuelve entre sus brazos,
la ronda, la enamora,
la lleva hasta el confín.
La enreda en cada paso,
igual que un bailarín.

¡Bailarín!...
Tu milonga va…
tu con ella ve…
Y en puntitas de pie
¡Ámala!...

¡Viento… Baila… Baila… Viento!


Autor(es): Eladia Blázquez, Pablo Ziegler