Dónde
lo que tu sonrisa me ha querido dar.
Si ya tenés dueño, ¿qué mirada es ésa?
¿Acaso me dice que debo esperar?
Mi vida se abraza con este tormento;
lo que te propones, de veras, no sé,
borrá la esperanza de mi pensamiento,
decí que me vaya y entonces me iré.
Dónde, dónde iré con mis pesares,
dónde, dónde iré con mi pasión.
Iré sin rumbo, por tierras y por mares,
en alas de la muerte cantando esta canción:
Dónde, dónde está la que yo quiero,
dónde, dónde está mi corazón.
Ya lo he perdido y soy como un matrero
que va domando el potro de la desilusión.
Ya sé, vida mía, que no eres coqueta,
que en tus sentimientos domina el candor.
Y que la mirada que a veces me inquieta
quizás es de pena y no es por amor...
Yo soy orgulloso... si es eso te digo
que a temple de acero mi pecho forjé...
No quiero que sufras, ya basta conmigo,
decí que me vaya y entonces me iré...
Autor(es): Antonio Graciani, Lucio Demare