Entre azul y buenas noches
y con el tiempo un aguacero te recuerde a mí.
Cuando “zapatero a tus zapatos”,
cuando “que Dios te bendiga”,
cuando queda poco por decir.
Cuando a los sueños les carcome una verdad que mienta,
cuando a mi empeño le has dejado una ventana abierta.
Cuando la noche siga dándonos alcohol,
cuando las ganas de escapar nos duelan menos,
cuando de veras amor con amor se pague,
cuando hagas tuyos los caminos donde fui y te busqué
yo no sé si a la luz de los caminos vuelva a verte
y siga andando nuestro amor a tiempo.
Cuando me niegues tres veces,
cuando descubras todo lo que me robé.
Cuando se terminen tus reproches,
cuando comprendas mi aventura
y su porqué:
Quiero que mi última canción no sea en silencio.
—Quise tapar con un Sol grande nuestro error—
Vuelve por mí, que tu desdén me abruma.
Fuera de aquí no sé mirar la Luna en ti.
Y yo no paro mi canto por más que me digas,
por más que tú quieras, por más que me digas:
“por lo que más quieras, vete”.
Si al correr de los caminos
vas dejando tu sonrisa, dibujándola
entre azul y buenas noches.
“¿De qué manera te olvido?”
Autor(es): Gerardo Pablo