Ni fu, ni fa


La gente intrascendente
despierta o resucita
percibe la corriente
se junta, se cobijan.

Tan poco incandescentes
que acaso se la mira
tan poco refulgentes
que apenas encandilan.

Parecen diferentes
si usted singulariza
pero si se detiene
verá como armonizan

Se empastan, se entretejen
casi se culminan
se casan y se cuecen
en su misma agonía.

Y todo les da igual
ni fu, ni fa
no hay nada que aprender
ni fu, ni fa
si todo sale bien
ni fu, ni fa
y si algo se les fue
ni fu, ni fa.


Se muestran indulgentes
si el diario les castiga
tan repentinamente
mudan de anatomía.

Se tapan por si llueve
se abrigan por si enfría
se enciende si anochece
se apagan si ilumina.

La gente trascendente
demuestra convencida
que no hay mejor ambiente
que aquel que los anima.

Presumen de inocentes
tal vez hasta lo sean
¡que viva el presidente!
será lo que dios quiera.

La gente intrascendente
y aquel y yo lo somos
que aquellos imprudentes
que intentan bregar solos.

La vida los reprende
si alzaran la cometa
por sobre estridente
rumor de la marea.


Autor(es): Amaury Pérez