México


Te llevo al corazón tan frenético
como el más dulce soplo cardiaco
y tengo el ruiseñor parapléjico
cuando tú te me acercas polígamo.

Te quiero tanto como un esférico
balón enamorado y olímpico
porque tú me amas con un idéntico
fulgor, apasionado y centígrado.

México, lejos de ti me vuelvo quimérico,
eres como un retazo magnético
un zumo de esperanzas en flor.

México, rotundo, abarcador y académico,
dispuesto soñador y ecuménico
para las almas frescas de olor.

México inmenso, solidario y benéfico
en ti me siento libre y auténtico
como cuando despierto al amor.


Te he amado en el temor atmosférico
y en el temblor intenso y opíparo
porque te creces pulcro y enérgico
con un paso seguro ya místico.

Enorme, bienhechor y antibélico
hermoso, casi paradisíaco
dispuesto, secular y fonético
de rostro convencido y artístico.


Autor(es): Amaury Pérez