Golondrina
Vivía siempre enjaulada
Privada de su verdad
Envuelta de oscuridad
Perdida se le notaba la mirada
Un día de pleno vuelo
La furia del cazador
Con fugo la sentenció
Y herida le dio prisión, tortura y miedo
La vida se le escapaba
Entre el hambre y el dolor
Sólo le aliviaba el alma
Un tibio sueño evocador
En el que se descolgaba
De las nubes y del sol
En medio de la agonía
Una pincelada de luz
Sin previa solicitud
Le reveló que aún sus alas existían
La golondrina entre llantos
De gozo y resurrección
Tomó determinación
De sueño liberador de lucha y canto
Burlándose del asecho
De su duro carcelero
Elevó su vista clara
Y emprendió su mejor vuelo
La esperaban sus hermanas
En el vértigo del cielo
Libertad para los libres
Para los que van primero
Jugándose por amores
Buscando caminos nuevos
Autor(es): Francisco Villa