Historia de una ballena
Con gesto agónico, herida
Diosa del mar, inmensa mole
En la arena, tendida
Fue la mano del hombre irreverente
Fue la razón que da la sinrazón
Sólo el afán de lucro intransigente
Sólo el mercado vivo en un arpón
El cielo ha liberado una estampida
Las olas se agigantan, cubriendo el sol
Se multiplica el viento y muere el día
Cuando en la playa reinan frío y dolor
Fue apagándose lenta
Muy lentamente, en medio
De un caudal doloroso
De sangre ardiente y asedio
Sólo se vio su mirada perdida
Rememorando algún tiempo mejor
Antes de abandonarse a la partida
Antes de dar el último estertor
Autor(es): Francisco Villa