Sin reverso


Nadie le da respuesta a mis preguntas.
La soledad es alma del consuelo.
Ella pone a volar en alto vuelo
las buenas y las malas, todas juntas.

La pena y la añoranza como puntas
se clavan en la sangre de mi suelo.
La paciencia retengo, miro al cielo
con anchas ganas de vivir adjuntas.

Yo no soy más que un ordinario ser,
triste y alegre, borracho de sueños
que busca con un verso un renacer.

Y aquí estoy despoblándome de dueños,
tratando de hablar a mi universo,
yendo y amando, libre y sin reverso.


Autor(es): Antonio Guerrero, Vicente Feliú