Escucha mi ruego


Te has ido, dejando a ciegas mis ojos.
Me quedo en las tinieblas sin tu amor.
¿Será la maldición que nos persigue?
¿Será ese el destino de los dos?

Presente, yo te quise con locura;
ausente, yo te quiero más y más.
No sé si tu alma sentirá lo mismo,
saberlo será una felicidad.

Oh, Señor, escucha Tú mi ruego.
Oh, Señor, escucha Tú mi voz.
Devuélvele la paz al alma mía
y hacé que ella comprenda mi dolor.


Autor(es): Violeta Parra