Alas sin cabeza
Cuerpo vuelan hacia un cielo solar,
Aún no resplandeciente, pero que lucha sobremanera
Por el resplandecimiento agujereando su camino
En el empíreo como un obús de felicidad futura.
Silencio. Vuelos.
Eso que tanto desearon los Meidosems,
Finalmente lo consiguieron. Ahí están.