A Juan Carlos Saravia
Como pocas grandezas que acercan su sol
Por dentro los dolores de tantos quebrantos
Guardados muy callados en su corazón,
Ejemplo de madre y padre,
Con sus cinco semillas solito quedó
Mimaba a Carolina, por ser la única hija,
Seguida por Facundo, Santiago y Don Juan,
No pudo contenerse en su afán de ser padre
Y al cabo de unos años nació Sebastián,
Chicos no van a pelearse,
para desenojarse besos se darán
Dulces mares de amor
Navegan su interior
Siempre serás el reflejo,
De aquel viejo secreto de amor y amistad
Si hay grandes entre los grandes
Padres como mi padre tienen su lugar.
Quiso rehacer su vida, trayendo a Margarita,
Llegó con San Antonio y con su suavidad
Y aunque ya la cigüeña estaba descansando,
Un niño colorado nos vino a dejar,
Que tiene tus mismos gestos
Te compra con un beso y te quiere imitar
Quisiera agradecerte, yo particularmente
Por encender tus luces en mi oscuridad,
Por sentirme tu amigo por darme el abrigo,
Por no dejarme solo ante la adversidad,
Y guitarra de por medio
Me hiciste Chalchalero que orgullo me da
Dulces mares de amor
Navegan su interior
Siempre serás el reflejo
De aquel viejo secreto de amor y amistad,
Para JUAN CARLOS SARAVIA
Con cariño su hijo hoy le quiere cantar