Pescador de arroyo
Anquillas, tarariras... ¡lindo bagre! Vuelve callado, maduro ‘e noche, de silencio... El cielo es como la ropa ‘e un pobre, desmerecida ya de tantos lavados. Y como una estrella cansada el farolito ‘e lechero: escaso ‘e querosén’, cayéndose ‘e sueño...
Pescador de mi pueblo,
de aparejo y caña,
silencio, fogón y espera
en laguna solitaria.
En las aguas tan quietas
que son un asombro negro
parece una gota ’e luna,
tu boya blanca de ceibo.
Y en la noche tu fogón
como flor de zapallera
te va dorando el asado,
te va quemando la espera.
Volvés con tu carga ’e noche
de bagres y tarariras;
tu sombra canta bajito
con su voz recién nacida.
Pescador de mi pueblo,
de aparejo y caña,
silencio, fogón y espera
en laguna solitaria.
Autor(es): Juan Capagorry, Daniel Viglietti