Atril
sentada en el atril marfil.
Te mueves cuando bailas al compás
del tango suburbial y gris.
Mi corazón se vuelve infeliz,
cuando no tengo atril,
aunque te lo lleves lejos seguiré
buscando en cada esquina gris.
Me gusta cuando abres el atril,
y cierras tus ojos añil.
Escribes el poema con pasión,
y termina tristemente una canción.
Mi corazón se vuelve infeliz,
cuando no tengo atril,
aunque te lo lleves lejos seguiré
buscando en cada esquina gris.