
Cita marinera con una mujer imaginaria
La mar ardía en azules
con una blanca humareda.
Tú traías tu traje a espuma,
yo mi pantalón a vela.
Olía toda la tarde
a pescadores y almejas,
a red, a goletas.
Algo como un naufragio oportuno
se estremeció en nuestras venas,
y apagando los ojos y arrastrándonos
conjugamos de pronto el verbo arena.
Writer/s: Pedro Mir, Augusto Blanca