El infinito, dios y la eternidad
Después de todo en este entierro lo que queda es esperar
que el alma limpie su desprecio y resigne el cuerpo lo material
¿y quién te cuida? ¿y quién te espera? ¿y quién muere en soledad?
la vida eterna es como un árbol que en su alquimia abraza el fuego esencial.
El infinito es un esperma jugando a procrear
nuevos universos por amar, por amar.
Y dios se ríe en tu ateísmo jugando a la invisibilidad
y va dejando que su arte desafíe el tiempo y el mas allá
el ego es parte de su ombligo, su ombligo centro universal
y el hombre emblema de su karma, trascendiendo el credo de reencarnar.
El infinito es un esperma jugando a procrear
nuevos universos por amar, por amar.
El infinito es uno mismo y duele contemplar
desde otro horizonte sueños frágiles como el cristal de nuestro manantial.
