
La hora de las brujas
Ya se despiertan los poetas
ya se requieren los amantes
ya hay quien maldice una ruleta
y la besaba hace un instante
se desanudan los cilicios
se pone precio a las cabezas
y las mujeres de limpieza
llenan su cubo en los servicios
Bajan la voz los nigromantes
y se transportan las actrices
se dan carmín las meretrices
y se organizan los tunantes
se van pintando terciopelos
de serpentinas y burbujas
y en el silencio las agujas
abren su brecha de consuelo
llegó la hora de las brujas
Para encender una fogata
y elucubrar con las estrellas
y compartir una botella
con los amigos o las ratas
para intimar con el sereno
y hacerle un guiño al astronauta
para apostar sin ver las cartas
y enamorar en puerto ajeno
para escapar de las prisiones
para irrumpir en los conventos
para fraguar revoluciones
para soñar sin miramientos
y deshacernos del abrigo
que nos convierte en cirujanos
en agoreros y escribanos
en misioneros o mendigos
porque la noche ya ha venido...
Writer/s: Joan Baptista Humet