Josep Andújar «Sé»

La Culebra


Print songSend correction to the songSend new songfacebooktwitterwhatsapp


En la puerta de una escuela un galán la enamoró.
Diecisiete primaveras, ya se vio en las pasarelas
de París y Nueva York.

Le ofreció un mundo de ensueño, ella se lo agradeció.
Ya se convirtió en su dueño y con otras cenicientas,
con su cuerpo le pagó.
Fue y le puso La Culebra, por su satinada piel,
los calambres de su lengua,
el letargo entre las piernas y el veneno del placer.

Y entre el vértigo y el llanto que le daba de beber
lágrimas del desencanto, la niña se hizo mujer.

La Culebra, en el enjambre, fue la reina de la miel
y los zánganos del hambre,
que trafican con la carne, se rindieron a sus pies.
Entre orgasmos simulados y tormentas de champán,
no faltaron mil pesetas entremedio de las tetas
de la reina del Can-Can.

Subieron por su nariz las nieves de un falso invierno.
Y entre el cielo y el infierno su cuerpo perdió el barniz.

Poco a poco La Culebra navegó por el colchón.
Mendigó palabras tiernas, la noche cerró sus piernas
y el otoño la cubrió.
De la puerta de otra escuela hasta el trono del burdel,
ha nacido otra leyenda,
y del Can-Can ahora es la reina una serpiente cascabel.

Y se fueron a la quiebra, con las marcas del carmín,
los dientes de La Culebra expulsada del jardín.

En la esquina del ocaso con su cuerpo calentó,
unas miradas de hielo y los charcos de aquel suelo
que su cuerpo recogió.
Y en la puerta de una tienda, la vida le dio plantón.
Frente al gran escaparate terminó aquel disparate,
en su casita de cartón.


Writer/s: Josep Andújar "Sé"

The most viewed