
Pido perdón a mi dios
Pido perdón a mi Dios  
Que tantos bienes me hizo,  
Pero dende que es preciso  
Que viva entre los infieles,  
Yo seré cruel con los crueles:  
Ansí mi suerte lo quiso.  
Dios formó lindas las flores,  
Delicadas como son;  
Le dio toda perfeción  
Y cuanto él era capaz,  
Pero al hombre le dio más  
Cuando le dio el corazón.  
Le dio claridá a la luz,  
Juerza en su carrera al viento,  
Le dio vida y movimiento  
Dende la águila al gusano;  
Pero más le dio al cristiano  
Al darle el entendimiento.  
Y aunque a las aves les dio,  
Con otras cosas que inoro,  
Esos piquitos como oro  
Y un plumaje como tabla  
Le dio al hombre más tesoro  
Al darle una lengua que habla 
Y dende que dio a las fieras  
Esa juria tan inmensa,  
Que no hay poder que las venza  
Ni nada que las asombre,  
¿Qué menos le daría al hombre  
Que el valor pa su defensa?  
Pero tantos bienes juntos  
Al darle, malicio yo  
Que en sus adentros pensó  
Que el hombre los precisaba  
Que los bienes igualaba  
Con las penas que le dio 
En la cruzada hay peligros,  
Pero ni aun esto me aterra:  
Yo ruedo sobre la tierra  
Arrastrao por mi destino;  
Y si erramos el camino  
No es el primero que lo erra 
Si hemos de salvar o no,  
De esto naides nos responde;  
Derecho ande el sol se esconde  
Tierra adentro hay que tirar;  
Algún día hemos de llegar  
Después sabremos a dónde 
Y ya que a juerza de golpes  
La suerte nos dejó aflús  
Puede que allá veamos luz  
Y se acaben nuestras penas:  
Todas las tierras son güenas;  
Vamonós, amigo Cruz.  
Cruz y Fierro de una estancia  
Una tropilla se arriaron;  
Por delante se la echaron  
Como criollos entendidos,  
Y pronto sin ser sentidos  
Por la frontera cruzaron.  
Y cuando la habían pasao,  
Una madrugada clara  
Le dijo Cruz que mirara  
Las últimas poblaciones,  
Y a Fierro dos lagrimones  
Le rodaron por la cara.  
Y siguiendo el fiel del rumbo  
Se entraron en el desierto,  
No sé si los habrán muerto  
En alguna correría,  
Pero espero que algún día  
Sabré de ellos algo cierto.  
Pero ponga su esperanza  
En el Dios que lo formó;  
Y aquí me despido yo  
Que he relatao a mi modo  
Males que conocen todos,  
Pero que naides contó.








