Street fighter
Hace mucho tiempo del primer Street Fighter,
Ryu, de Japón, superó cada combate.
Dicen que su lado oscuro pudo despertar
enfrentándose al gigante de Tailandia, Sagat.
Cuenta la historia que fue el shoryuken
lo que dejó la cicatriz del pecho al tailandés,
y así ganó el torneo Ryu y regreso con Ken,
su amigo y rival, a la escuela del maestro Gouken.
Y fue que hallaron al sensei asesinado por su
propio hermano, Akuma, el guerrero más despiadado.
Con pena, los dos alumnos optaron por entrenar,
cada uno por su lado, para vengar al maestro amado.
Antes de partir, un gran asalto disputaron
por medir quién era el discípulo más aventajado.
Supergancho tras esquivar la bola de fuego,
ésta vez ganó Ken Masters, sólo ha comenzado el juego.
Furia, odio, orgullo, honor,
venganza o ambición, cumplir una misión.
Magia, golpes, competi, control,
piques a los mandos de Street Fighter en tu habitación.
Pronto tuvo lugar el segundo campeonato
donde viejos conocidos y nuevos participaron.
Luchadores compitiendo por todo el planeta,
cada cual con un motivo y diferentes metas.
Bison era el anfitrión con poder mental,
Shadaloo, su organización criminal.
Sabía que muchos le buscan por hacer el mal,
pero sin temor les esperaba con un plan.
Guile, el oficial de los marines norteamericanos,
se apuntó al torneo sólo para investigar,
para que la muerte de su amigo Charly no quedara en vano
porque lo perdió en una misión similar.
La bella china con su kung fu le quiso ayudar,
trabajaba para la Interpol como agente especial,
pero Chun-Li tuvo una razón más personal:
Bison asesinó a su padre y le quiso vengar.
Furia, odio, orgullo, honor,
venganza o ambición, cumplir una misión.
Magia, golpes, competi, control,
piques a los mandos de Street Fighter en tu habitación.
Blanka, el hombre bestia de la selva del Brasil,
se lanzaba hecho una bola al enemigo, como un proyectil.
Si te descuidabas te mordía, te electrocutaba,
usaba los dientes, puños y patadas.
Zanguef, de la Unión Soviética era campeón,
en la lucha libre no tenía comparación.
El maestro en yoga Dhalsim competía por dinero
para salvar a su pueblo de la inanición.
Balrog, de Las Vegas, sanguinario boxeador,
Edmond Honda, luchador de sumo del Japón,
Fei Long experto en Jeet Kune Do
demostró ser un gran rival y no sólo un actor.
Para proteger su cara, Vega usaba máscara.
Luchador de jaula, rápido como una bala,
un torero ninja vanidoso, español,
asesino psicótico, te rajaba con su garra.
Thunder Hawk era un apache mexicano,
Dee Jay, experto en kick jamaicano.
Camy era letal, genéticamente tratada,
se libró de Shadaloo, su mente estaba controlada.
Muchos personajes más te podría nombrar,
están tras la pantalla del juego que me hace flipar.
Fuera, con los mandos, hay una legión de fans,
tu eres uno más y yo el que más, no lo puedo negar.
Furia, odio, orgullo, honor,
venganza o ambición, cumplir una misión.
Magia, golpes, competi, control,
piques a los mandos de Street Fighter en tu habitación.
De pequeño le quitaba las monedas a mamá
para ir a los salones recreativos a jugar.
Los hadokens los gritaba hasta en la calle al pasear,
y la peña comentaba, este friki está fatal.
Cuando salió para consola fue mejor,
me pasé meses enteros mejorando mi control,
lo acabe en el máximo nivel con cada personaje,
y al jugar al modo versus con la peña era salvaje.
Salto, patada mediana, barrido flojo, puñetazo medio,
gancho, ¡shinku hadoken!
K.O., super combo 17 hit y...
¡qué placer oír: perfect, you win!.
Cada nueva entrega que lanzaban era mejor,
ha llovido mucho desde aquella revolución,
ha evolucionado y me ha dado años de diversión,
es por eso que mi corazón es de Capcom.
¿Gouken sigue vivo?, ¿puedo escoger a Sakura?
¿Gen y Dan están? ¿estoy loco y ya no tengo cura?
Sólo por poder jugar en casa a la última versión,
me he comprado una consola de nueva generación.
El Fuerte, Viper, Rufus, Abel,
yo quiero vencer al jefazo Seth,
me muero por jugar on line para escalar
en el ranking y ser número uno mundial
Furia, odio, orgullo, honor,
venganza o ambición, cumplir una misión.
Magia, golpes, competi, control,
piques a los mandos de Street Fighter en tu habitación.
