A Las Siete
La mañana, el portero, el diario y las vías de un tren,
por la calle camino hacia el bar, entro y tomo un café,
solo pienso en ti.
En el cielo la lluvia imprevista que cae en la ciudad
hay perfume de ti,
en los muros palabras pintadas de publicidad
tú.
La mañana, la ducha de espuma, la radio que va,
en la cama hay un libro olvidado un detalle de ti,
tu desorden también.
En la mente de gesto del día que pasa de más
el recuerdo de ti
de una noche vestida de seda que sueño no es.
Discoteca a las siete hermosa te veo llegar
entre luces, la gente y el humo te sueño quizás
eso y bebo algo más.
En la pista se bailan canciones de un tiempo hacia atrás
me parece volar
mientras llegas con paso seguro y firme hacia mí.
Y bailemos que haces tan solo que gracia me das
no te importe yo te ensañaré si no sabes bailar
pero acércate más
el coraje de amarme lo llevas muy dentro de ti
no te pongas así
y cubramos la noche de seda lo es si tú estás.
