
Qué más da
Qué más da
si mentiste o mentimos, ahora
qué más da,
si te dije o nos dijimos,
nos da igual, no volvamos atrás,
no seamos ingenuos volviendo a acusarnos.
Qué más da
lo que hiciste o lo que hicimos,
ya pasó,
si yo quise o tú quisiste,
fuimos dos
los que siempre jugamos a juegos de engaño.
Después de tanto intento, de incordiarnos uno al otro,
de quedarnos sin silencios poco a poco;
después de no aguantarnos, ni saber a dónde vamos aun debemos,
por decoro, intentarlo.
Qué más da,
lo que digan de nosotros,
qué sabrán,
si ni a ti yo te conozco,
es verdad
que no estamos preparados para amarnos sin llorar.
Después de tanto intento, de incordiarnos uno al otro,
de quedarnos sin silencios poco a poco;
después de no aguantarnos, ni saber a dónde vamos aun debemos,
por decoro, intentarlo.
Y, después,
lo que venga después,
nos importa el momento
y el recuerdo tal vez.
Si total,
no se puede perder,
cuando todo está dicho,
perdido, querido; todo fue del revés.
Después de tanto intento, de incordiarnos uno al otro,
de quedarnos sin silencios poco a poco;
después de no aguantarnos, ni saber a dónde vamos aun debemos,
por decoro, intentarlo.