
Habitación 203
Vuélvase,
habitación 203.
Hay buena compañía,
ya lo ve.
No es necesario
que golpee la puerta,
para vos la dejamos
siempre abierta.
Vuélvase,
nos queda un universo
por reír,
ron, coca cola,
y cosas que decir.
Nos sigue
un capturador
de momentos
y el ruiseñor
espera un casi sueño.
Y en cada rincón
una copa por el suelo
luego las ropas al vuelo,
le prometo ser discreto
si se queda usted.
Que aún falta partido
sobre el césped
de mi cama,
las manos bajo la almohada
y pegado a la ventana
ríe un trovador.
Vuélvase,
habitación 203.
Según la sed que tenga
sírvase.
Que aún nos queda
hielo en el lavabo.
Yo pongo la palabra
y usted el vaso.
Vuélvase,
que un loco
nos envuelve el corazón
con versos que no tienen
ton ni son.
Que una nodriza
nos pide silencio
y hay una nueva flor
que tiene miedo.
Le cuelgo y le espero
no permita que la vida
termine con esta huida
y ahora escúcheme,
bien dichas,
tres o cuatro cosas…
Vuélvase,
habitación 203.
Writer/s: Juan Trova