
Arrorró para un miliciano
La Luna nunca duerme
desde su mirador
vigila los desmanes
del odio y del amor.
Arrorró ro ro...
La Luna no descansa
y siempre está de pie
ve lo que todos miran
y lo que nadie ve.
La Luna que es eterna
y sabia en su vejez
dice que tras la noche
vendrá el amanecer.
Writer/s: Pedro Guerra