Clavos Rotos
Qué mañana tan cruel
de clavos rotos.
las ventanas crujiendo
al sol, miradas al azar.
al filo de un silencio
sin voz, el otoño trovador.
besos en un mundo feroz,
un ápice de amor
Tú,
soñando un mundo sin grilletes.
yo,
te quiero y no te puedo querer.
tu,
hablándome del mar y del cielo,
yo,
mirándote con el corazón.
Amanece en el avión,
un rayo de oro.
doce horas volando hacia el sur,
huyendo de Madrid.
siete mil metros sobre Brasil,
un cielo azul añil.
rumbo a Buenos Aires,
Gardel, que vértigo Ismael.
Tú,
haciendo fotos sin carrete
yo,
te escucho y ya no sé lo que hacer.
tu,
llamándome palabras que hieren.
yo,
buscando en este avión un rincón.
Qué viaje tan fugaz,
surcando nubes.
sombras y matices de ayer,
un sueño por vivir.
lagrimas de pena y amor,
bajarme y no seguir.
por delante los mares del sur,
quien sabe quizás tu.
Tú
diciéndome al oído te quiero,
yo,
también te quiero y no puede ser.
tu,
cantándome la lluvia y enero.
yo,
te quiero y sé que voy a perder.
