
A La Sombra De Tu Pelo
Cuando cerca de tus labios murmuraba:
Compañero, pá mí no hay en el mundo
otro hombre más que tú
Yo veía que tus ojos se llenaban de luceros,
y de rosas y claveles las espinas de tu crú.
Pero a mí no me gustabas y tampoco te quería,
te decía todo aquello sin sentir, por cariá,
por mi madre lo juraba a sabiendas que mentías
pá alumbrarte la tiniebla de tu negra soledád.
Estribillo:
A la sombra de tu pelo
- mi cielo
siempre yo te quiero ver;
muertecita y sin consuelo
- de celos
y rodá por mi querer.
Que estés siempre en carne viva
y me sueñes con dolór,
que tu sangre esté cautiva
de la lumbre de mi amór.
Que me llores de alegría
- de día
y de noche de pasión.
Que tu boca de la mía
no se aparte corazón,
pá los restos de la vía.
Más de tanto repetirte:
Como a nadie te he querído
en los centros de mi alma
una llama se encendió
que corriendo por mis pulsos
me llegó hasta los sentídos
y de reina en una esclava
de tu amor me convirtió.
Ahora sí que son verdades
mis palabras y mis besos
y me siento prisionera
de un constante sin vivir
Tu querer sentrañas mías
me ha calado hasta los huesos
y primero que perderte
me quisiera yo morir.
Estribillo:
A la sombra de tu pelo
- mi cielo
soy yo ahora quien se ve;
muertecita y sin consuelo
- de celos
y rodá por tu querer.
Sin saber lo que me hacía
y mintiendo por piedad
levanté con mi falsía
una torre de verdad.
Y me muero de agonía
- de día
y de noche de pensar
que tu boca de la mía
se pudiera separar
por las cosas de la vía.