Isadora
Cuando bailó, se liberó tal vez,
auténtico fue el mensaje de Isadora.
En cada amor, una pasión vivió
y a nadie se encadenaba Isadora.
El arte que dominó
cual llama de su placer
el mundo entero animado ovacionó.
Isadora formó la liberación,
Isadora Duncan, leyenda que no murió.
Tuvo el encanto, la simpatía, la valentía,
la bailarina de una pureza que no mentía.
En las piernas de Isadora
bailaban muchas razones,
impuso una nueva moda
con sus improvisaciones.
El ballet, que fue su arte
nombre y fama le ganó
y el amor fue su estandarte,
el hombre fue su pasión.
Cuando bailó, se liberó tal vez,
auténtico fue el mensaje de Isadora.
En cada amor, una pasión vivió
y a nadie se encadenaba Isadora.
El arte que dominó
cual llama de su placer
el mundo entero animado ovacionó.
Isadora formó la liberación,
Isadora Duncan, leyenda que no murió.
La gran Isadora Duncan
su arte al mundo gritó.
Su vida fue una tragedia
pero su baile triunfó.
Isadora Duncan.
Isadora formó la liberación,
Isadora Duncan, leyenda que no murió.
Se liberaba el danzar,
se liberaba al amar.
Fue muy violenta su vida
y violento fue el final
de Isadora Duncan.
Isadora formó la liberación,
Isadora Duncan, leyenda que no murió.
Este homenaje sencillo
a lo que su arte fue
se lo brinda con cariño
ese gran Tite Curé, Tite Curé.
Isadora formó la liberación,
Isadora Duncan, leyenda que no murió.
El mundo que la admiró,
el mundo que la aplaudió,
cuando supo de su muerte
por Isadora lloró, lloró y lloró.
