Los Sabandeños

María Chuchena


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Estaba María Chuchena
sentadita en la barranca;
sentadita en la barranca,
estaba María Chuchena,

Regando las azucenas
cortando las flores blancas:
estaba María Chuchena,
sentadita en la barranca,

Como se menea la flota el mar
Así se menea tu cuerpo al andar.
María Chuchena se estaba bañando
Y un pescador la estaba mirando
y le decía María, María,
No teches tu casa ni teches la mía,
no teches tu casa ni teches la vela,
no teches la casa de María Chuchena.

Por aquí pasó volando
una calandria amarilla;
una calandria amarilla,
por aquí pasó volando,
y en su piquito llevaba
una Rosa de castilla
que el viento la deshojaba
como blanca maravilla

Como se menea la flota el mar
Así se menea tu cuerpo al andar.
María Chuchena se estaba bañando
Y un pescador la estaba mirando
y le decía María, María,
No teches tu casa ni teches la mía,
no teches tu casa ni teches la vela,
no teches la casa de María Chuchena.

Estaba María Chuchena
sentada a la orilla del mar;
sentada a la orilla del mar
estaba María Chuchena
acostadita en la arena
porque se quería bañar.
Estaba María Chuchena
Sentada a la orilla del mar
María Chuchena, tírate al agua
Para sacarte con mi piragua
María Chuchena tírate al río
Para sacarte con mi navío.
y le decía...María, María,
No teches tu casa ni teches la mía,
no teches tu casa ni teches la vela,
no teches la casa de María Chuchena.