La Otra Vereda
Si de adentro te sale una pena
¿Dónde dejaste lo que quisiste ser?
Esconderse del sol que te quema,
encerrada mirando una vela.
La congoja de la triste sensación
los recuerdos de la puta situación.
No sabes qué querés,
no entendés, la miseria es lo que te envenena.
Bibliotecas pensadas para pensar... acomodando ideas.
Televisores para querer lograr... que al final te marean.
Si tus ojos reclaman la autogestión,
sos como una canción justiciera,
cuando el mundo se pueda partir en dos,
te espero en mi vereda.
¿Cuánto es el desamor que desafiás?
porque es tanto el amor que se entrega.
Cuando una ave salvaje quiere volar,
por su carga no vuela.
Son lo que no querés ser,
son mierda movediza.
Ahora se que lo quieren así,
la crueldad siempre avisa.
Y si quieren saber donde estás,
que no sepan nada!
El reloj que te marca es de arena
y que a toda la arena la moje el mar
para que se retrase y te vean que estás
en la otra vereda.
Soy lo que no quiero ser,
soy reacción movediza.
Ahora entiendo qué quiero de mi,
la crueldad siempre avisa.
Y si quieren saber dónde voy,
que no sepan nada!
Si parece una triste novela,
de esas que no se pueden leer en el mar.
Vas rompiendo castillos de arena
y en la calle de nuevo poderlo armar.
Poderlo armar,
poderlo armar.
