Molto Obligada
Me han obligado a ir a un concierto de Mamá Ladilla.
Me han obligado a asistir a un concierto de Mamá Ladilla.
Me han forzado a sufrir un concierto de Mamá Ladilla.
Me han forzado a tragarme un concierto de Mamá Ladilla.
Me pongo muy, pero que muy enfadada en la primera fila.
Mi novio se acerca, me aparto y le digo "¡Quita, quita!".
"No te pongas así", me dice, "¿Quieres una cervecita?"
"No quiero nada, bastardo de mierda. ¡Me cago en tu vida!".
Empieza el concierto y con él se desata la pesadilla.
Mis peores augurios son aplastados como una colilla.
Se me riza el pelo al oír las primeras burradas que chillan.
Debo estar muerta y tengo los sesos a la parrilla.
Me han arrastrado a este concierto de Mamá Ladilla.
Vine contra mi voluntad al concierto de Mamá Ladilla.
Por mí, no estaría en este concierto de Mamá Ladilla.
Por mí, no habría nunca conciertos de Mamá Ladilla.
Va a desear estar muerto este gili por haberme traido.
Voy a mostrarle un infierno en la tierra que no ha conocido.
Voy a ponerle a Melendi hasta hacerle sangrar los oídos.
No pararé hasta escuchar dentro de su cerebro un crujido.
En el cuarto de las pajas, hace tanto frío.
Encerrado, recluído hasta nuevo aviso.
Está oscuro, no se ve un pijo.
Tropiezo, me atizo. ¿Qué es eso de ahí?
Un orinal, una tonelada de pañuelos finos.
Y un tomo gordo, en tapa dura, del "Conde de Montecristo".
¿Cómo vengar aquel día? Después ya no he sido la misma.
Le observo dormido y no sé si amputarle aquí mismo la minga.
No está mal para empezar, pero no es suficiente escarmiento.
Quiero ver cómo la guisa con papas a fuego lento.
¡A fuego lento! (x2)
Nunca lleves a tu novia a ver a Mamá Ladilla.
¡Estás avisao!
