Sudáfrica
Al amanecer, al atardecer
y al anochecer,
la sangre corre en Soweto,
una represión sin final,
y es legal,
la muerte por placer,
niños, mujeres y viejos,
son asesinados y obligados a ver
cómo matan a sus jóvenes,
y el poder corrupto de Botha,
que elimina la educación,
es minimamente censurado
por los que estamos
fuera del 'tinglao'.
Y da la sensación de que,
sólo sabemos luchar,
cuando somos nosotros
los que estamos
directamente afectados.
Sudáfrica,
nacidos para vivir,
y es un lugar
en el que viven para sobrevivir.
Vuelve el ritmo que es menos golpes por compas
Y qué hacer, somos espectadores
de una cruel discriminación racial,
ellos son los que sufren,
y nosotros estamos al margen
de la situación.
