Whisky Compadre
En un bareto de mi barrio,
con la cogorza de montera,
empotrado en la banqueta
de una barra que no tiene
apoyadura de pies,
veo pasar al camarero,
de un lado a otro del recinto,
disimulando y con su morro
silbando y yo esperando
el momento de pedir.
Yo vine aquí para beber,
y me pone mala cara,
pero no sabe que la gente
sonriente atrae a la gente.
Qué ambientazo en el bar,
la cafetera, la televisión,
la tragaperras, todo tiene cuerda.
El camarero va y me mira
por detrás de su nariz, y yo
le vuelvo a pedir, una copa más.
Whisky compadre, que se nos
queda la garganta seca.
Quédate tú que yo me voy,
ni puto caso me hace el camarero,
porque aunque tengamos dinero
no le caemos bien.
Yo vine aquí para beber
