
Bienvenida Katherine
Bienvenida, Katherine, a esta casa
perdida entre el verde y el azul.
Techos que retumban con tus aviones,
galones que cuelgas en mi habitación.
Una nueva ayuda americana
diferente al queso y al cañón
me envuelvo en tus carnes tersas y lozanas.
(Te quiero, me quieres dudu-dua.
Programa perfecto de ayuda exterior).
Explosión de amor,
cooperación,
ayuda exterior.
Atardece en Madrid,
polución, árbol muerto,
parada de autobús.
Yo la vi
al subir autobús
empujón, conexión.
Yo me excuso en inglés,
sonrisa Profidén.
California en su voz
dijo siéntate aquí,
oh, llámame Katherine
mental excitación
piernas de Marylin.
Camino de Ajalvir
un fuego en el hogar
y una dulce aversión
nos veremos un día.
Mi casa y la huerta se han rendido
ante tan erótica invasión.
Ahora el enemigo se acuesta en mi cama
transformado en sangre, quejido y sopor.
Un murmullo de pieles que hablan
flota denso en mi habitación,
ojos que se tornan en dulce abandono.
(Te quiero, me quieres dudu-dua.
Programa perfecto de ayuda exterior).
Explosión de amor,
cooperación,
ayuda exterior.
Te siento, Katherine,
me confundo en tu fuego.
Tu sombra parto en dos
sin dolor.
Hasta luego, Katherine, no te olvides
de esta cita en mi habitación.