Miel Amarga
Maldito destino,
Que suerte tan negra,
Me vino a tocar.
Está destrozada,
Ya mi alma completa,
Yo creo que en el cielo,
Pa' mi no hay piedad.
A veces quisiera,
Arrancarme la vida,
Pero eso es faltar,
A la ley del creador.
Suerte maldecida,
A ver hasta cuando,
Te acuerdas que existo,
Y de un solo tajo,
Me arrancas el alma,
Y me entregas a Dios.
Maldito destino,
Si no haz de matarme,
Ya déjame en paz.
Existe un delito,
Con haber nacido,
Yo creo que con creces,
Pagado ya esta.
No se si reir o llorar,
Cuando siento,
Que una nueva pena,
Me viene a agobiar.
Dios mio ya no quiero,
Esta miel amarga,
Pero si es castigo,
El que tu me estas dando,
Pues que siga haciéndose tu voluntad.
