
La niña y el cedrón
Cerró todas las puertas
con una llave maestra
ensució el agua
para que nadie bebiera.
Escondió los hilos
se soltó las trenzas
y salió al patio
a saltar la soga.
Dejó sin agua al cedrón
pero el cedrón la mira
saltando a la soga
la ve a la niña
saltando a la soga
la ve mujer
mañana
Escaló montañas
se escondió en la selva
tuvo muchos nombres
tuvo muchas tierras
Fue torera
escapista
corista
budista
y amó a los hombres
que la aburrían
Dejó sin agua al cedrón
pero el cedrón la mira
saltando a la soga
la ve a la niña
saltando a la soga
la ve mujer
mañana
Abrió todas las puertas
con una llave maestra
y esperó a ser distinta
pero la soledad goteaba
abierta en la sed
como un clavo oxidado
en una blanca pared
como un cántaro mudo
en la alegría fluida
de toda su vida.
Nadie lo sabía.
Y se veía tan convencida
tan convencida
y se sentía tan aburrida.
Dejó sin agua al cedrón
pero el cedrón la mira
saltando a la soga
la ve a la niña
y ella, de reojo
lo ve.
Writer/s: Georgina Hassan