
Esa mujer
Dices que no tengo agallas, que soy un payaso
que le doy de todo, que estoy atrapado
y que hasta ha cambiado mi forma de ser.
Dices que te arrepentiste, que ya lo pensaste,
que no eres la misma que sin mí lloraste
y que aún mereces todo mi querer.
Déjame solo vivir esta vida que sabe a ternura
por más que llores, que ruegues
no pienso romper mi atadura.
Esa mujer que tú ofendes tan fácil
limpió mis heridas, volvió a levantarme del suelo
donde tú me dejaste.
Esa mujer que tú llamas infame
merece respeto por ser debutante en el lecho
que tú abandonaste.