
Señora María Rosa
Por aquí voy llegando,
señora María Rosa,
me vine madrugando,
el alba está lluviosa.
La india me ha dejado,
no volverá a mi choza,
vaya dándome un trago,
señora María Rosa.
No más me fue diciendo
que se iba a la ciudad,
yo no le fui creyendo
y había sido en verdad.
Maldigo yo la hora
en que la creí buena,
acérqueme otra copa,
quiero matar mi pena.
Pensar que ya llegaba
el día de la boda,
y que lindo que estaba
mi rancho allá en la loma.
Por ella yo he dejado
mis viejos tan queridos,
mis bueyes y mi arado,
mi cafetal florido.
Yo la he de ver mañana,
muriéndose de hastío,
su vida destrozada
y sin el amor mío.
La dicha es flor de un día,
rebóseme la copa
por esta pena mía,
Señora María Rosa.
Writer/s: Efraín Orozco