
En la margen opuesta
Risa lejana,
atadito perdido,
alhucema y cantuta,
llora en tu nido,
río de ausencia,
vertiente cristalina,
llena de agua en los bosques
de mis largos caminos
hasta el estero.
Mar adentro habré muerto
y para entonces renunciaré a pedirte
que me busques.
El tiempo borra el color,
la forma y el sonido
como el olvido.
Lástima dura
abrazará al instante
y se trepa constante,
despeñadura.
Fuente y afluente
de todos mis remansos,
ojo de mis tormentas,
peña de mis rompientes
en la margen opuesta
te esperaré en las breñas.
Writer/s: Chabuca Granda