
Polillita
Viene la aurora blanda y tristecita,
en su pluma de ensueño a rescatarte.
El cabello en desorden y el sentido,
ya dejaste el infierno y el conflicto, pobrecita.
Vuelve el día a tus pasos y tu norte
grita el aire besándote en la cara,
y hay alguien que te quiere, pequeñita.
Hay alguien que te quiere mucho y bien.
Piensa que fuiste como un crisol y un sol,
una calandria, un girasol,
y tu piel calentaba la alhucema, nena.
Tu risa campesina celebraba la fiesta,
la fiesta inmaculada, la azucena ¡Ay!
Siente que el día se abre en flor,
mira el calor, mira la luz,
vive la vida misma, muchachita, mira.
Que tus infiernos fueron pesadillas, mocita.
Caminaste desiertos, soledades, dolor.
Alúmbrate con los prismas del alma, chiquita,
que ya pasó la noche y el horror.
La calle se vuelve tu camino
tiene un olor a pan recién horneado,
tras las puertas bregan las vecinas
y hay el café y la leche en las cocinas, calentitas.
Suspira fuerte y pide tu milagro,
que hay un Dios que escucha y olvidaste.
Ruégale fuerte, tanto le has querido,
le has herido de olvido y desamor.
Writer/s: Chabuca Granda, Domingo Rullo