Abril (Sin fronteras)
Amanecen los veranos
en la finca de papá,
encontramos una estrella
adormecida en el pajar.
La tormenta se avecina
y tenemos
mucho miedo a naufragar.
Nos mojamos los cabellos,
tú te pones a cantar.
Amanece que no es poco
y no paro de llorar.
Una nube nos sonríe
y nos envía
un rayo de luz solar.
Mil colores se reflejan
en mis pies al caminar,
nos sentamos en la orilla
de nuestro mar particular.
El viento nos avisa
que la Gioconda
sigue riendo sin parar.
No tenemos fronteras en el mar.
No tenemos puerto donde atracar.
Solo un largo recorrido
hacia el este del edén.
Writer/s: Ismael Pérez