
Hay que ser correntino
Me escapé para Corrientes a pescar un surubí,
como no saqué ninguno, terminé en Itatí.
A la virgen le pedía me pudiera hacer feliz,
como no soy correntino, me parece que perdí.
En Corrientes todo va, en Corrientes puede ser,
no saqué ningún dorado pero ya voy a volver.
En corrientes, el chipá con el mate, qué placer,
y su gente divertida; me dan ganas de volver.
Horas y horas en la lancha y ni un pique me ha tocao,
tanta mala suerte tuve que el día estaba sombrao.
Si yo fuera correntino no se me hubiera escapao
el dorado que una vuelta se burló de mí, saltando.