Los discos de Quique González
No vimos el peligro y nos dejamos caer, con lo que nos gustaba perdernos de vista…
Hicimos el agosto sin parar de correr, volvimos en septiembre llenos de ceniza.
Moría la noche entre caladas y botellas, paramos para seguir en las gasolineras.
No puedo imaginarte volviéndome a ver, te quise demasiado pero sin querer,
y me dejé el amor en alguna autopista.
Jugamos a arriesgarnos con miedo a perder, a poner nuestras caras en algún cartel.
Olvidarte era un arte y nunca fuí un artista.
No vimos el final e hicimos un principio, con lo que nos gustaba ponernos al día.
Hicimos maravillas sin perdernos del ritmo, volvimos a reírnos por llorar de alegría.
Pisando las baldosas de todos los bares, cambiábamos los discos de Quique González.
No puedo imaginarte volviéndome a ver, te quise demasiado pero sin querer,
y me dejé el amor en alguna autopista.
Jugamos a arriesgarnos con miedo a perder, a poner nuestras caras en algún cartel.
Olvidarte era un arte y nunca fuí un artista.
No puedo imaginarte volviéndome a ver, te quise demasiado pero sin querer,
y me dejé el amor en alguna autopista.
Jugamos a arriesgarnos con miedo a perder, a poner nuestras caras en algún cartel.
Olvidarte era un arte y nunca fuí un artista.
