Los días del venado
El odio vio solo una grieta.
La desobediencia de un mandato natural.
Misáianes, nombraba su madre,
nombraba la autoría de un terror a reinar.
Cuidado con la jauría...
Husiuilke de la guerra,
el brujo de la tierra nos ha de avisar.
El odio espesa y todo oscurece.
Emprenderás un viaje y conciliarás la paz.
Cuidado con la jauría del doctrinador.
Vienen a invadir los que no tienen perdón
No saben de cantar. Criados con tal cortedad, caerán.
Los hijos que juegan, son del guerrero,
y el acto del instinto se parece al error.
Entenderán que, en nombre del juego,
adentro de los unos, hay una razón.
Cuidado con la jauría...
Vienen a invadir los que no tienen perdón.
No saben de cantar. Criados con tal cortedad.
Los van a amedrentar sin vacilar expresión.
Polvo de fuego, y error.
Subestimar nativos con su voz.
Vienen a invadir los que no tienen perdón.
Polvo de fuego, y error.
Subestimar nativos con su voz.
