La Texana
Señores traigo un corrido,
de una yegua, muy mentada,
con una estampa imponente,
y de clase limitada
Su dueño es Servando Cano,
y le llaman La Texana
El señor Don Hector Cano,
a Houston, la fue a comprar
Y en el rancho del Texano,
Topola empezo a entrenar
En abiertos y mechados,
nadie le pudo ganar
Pronto se gano la fama,
y de todos el respeto,
cuando le gano al Eclipse,
al Diamante, y al Careto
El polvo de sus pesuñas,
se comian como veneno
En estado de Coahuila,
estaba un penco ligero
Invicto y de pura sangre,
aquel Señor de Los Cielos
Pero la yegua Texana,
fue a quitarle lo altanero
En Reynosa, Tamaulipas,
estaba otro ganador
Todos le tenian respeto,
al potro El Carburador,
y al correr con La Texana,
su fama se derrumbo
En toditos los estados,
ya no habia quien le jugara
Trajieron de California,
al Guaino con mucha fama
Cinco mil gentes miraron,
que le gano la Texana
La Texana se retira,
pero tenganle respeto,
porque ahora tiene una cria,
que viene a ocupar su puesto
Dice Don Servando Cano;
mi yegua no tiene precio.
