Metáfora Verbal
Viví la primavera en un hábitat que habitan las quimeras,
vi luciérnagas ciénagas navegando entre aldeas,
me perdí en la odisea y el océano que suena de soundtrack y con rap le di fuego a una hoguera.
Me ahogué con las sirenas en plena luna llena,
cocineras del fluyente zigzaguear entre tus venas,
pioneras en el espionaje sobre tus ideas, ideales ser perfecta que completa y envenena.
Me senté al este del oeste de esta peste,
me fui hasta el sur en bus para que el norte no me encuentre y no moleste con sus sucios vicios y su gente mientras busco paz detrás de éste disfraz de delincuente.
La herida es más amplia y la bebida ya no sana,
las máscaras más caras, más cara en la virulana del mañana,
en andamios sus pandemias se agravian y el insomnio deja claro que el demonio acorrala.
Es sólido el camino pero está dividido, divididos y vividos, dividendos dormidos, bosqueje,
el cobijo que me dio el eje,
y acortejé oídos con el odio consumido.
Iluminé las penas y no me incliné, até las cadenas,
codicie a elevar mi ser en forma plena,
cumplí con la condena con demáses condiciones y condicioné con pases con frases a cuarentena.
Suprimo el ínfimo placer de verse vivo,
poder ser no es querer y merecer no es conseguirlo,
sigo siendo antónimo,
anónimo y me denomino la pieza de domino que dominó su destino.
Hoy me encamino en el camino del B-boy vivó y muero para renacer
y vuelvo a donde estoy,
doy vueltas como un joint ahogado entre papeles esperando ver a dónde voy para que el rap me queme.
