En Mi Desierto
Despertarme pensando: se acabó,
el verano llega, se fue el invierno.
Otra vez, calzarme las zapas y salir ahí fuera.
Es un día nuevo.
Salgo a la calle, auriculares y capucha.
No hay quien yo seduzca, no hay quien me seduzca.
Otra vez, las mismas calles, las mismas plazas.
Estoy de vuelta.
El vértigo del vagabundo cuando consigue un trabajo y se paga una casa,
pocas veces pasa, pero cuando pase, le dará miedo seguro.
Pues así estoy yo,
ni pensé seguir en esto, pero tampoco en dejarlo.
Me alegro por las sonrisas que he suscitado,
en serio, es todo un logro.
Aunque no me quedo con eso,
me quedo con los abrazos sinceros, los gestos.
Recuerdos que quedan para siempre,
pero la verdad es que siempre no queremos recordarlos.
Y que sería de la verdad si no doliese
y yo que quería guardar mi secreto.
Una vida llena de mentiras, mi tesoro.
Escupiéndole al mundo una O entre dos S-s.
Socorro, con lo que me cuesta a mi decirlo.
Socorro? no es nada, en serio.
La nostalgia sigue provocándome.
Todo empezó en ese mes, antes de enero.
Nos movemos por etapas, perdidas de tiempo.
Escribiendo, Abril detrás del verso.
Húmedo, cada vez que lo sostengo.
No arrecia la lluvia en mi desierto.
En mi desierto
En mi desierto, húmedo.
Escribiendo al verso.
Perdida de tiempo,
todo empezó en ese mes antes de enero.
La oposición al oasis que me tiene preso,
arraigado en el pasado, quise seguirlo.
Solo con 18 pero ya he vivido,
relaciones que se pierden por el camino.
Es un día nuevo.
Y que seria de la verdad si no doliese.
Recuerdos que quedan para siempre,
pero la verdad es que siempre no queremos recordarlos.
